¡Cuidar bien tus sandalias de cuero las ayudará a mantenerse hermosas por más tiempo! Aquí te decimos cómo:
- Limpia suavemente el cuero con un paño suave y húmedo, ¡evita empaparlo!
- Usa un limpiador suave para cuero en caso de manchas difíciles, pero evita los productos químicos agresivos.
- Mantenlas alejadas de la luz solar directa y el calor para evitar que el cuero se reseque.
- Guárdalas en un lugar fresco y seco, preferiblemente en una bolsa de tela o caja para que mantengan su forma.
- Para un cuidado adicional, aplica un bálsamo acondicionador de cuero cada pocos meses para mantenerlas suaves y brillantes.
Para más consejos, consulta nuestra guía completa sobre cómo cuidar tus sandalias aquí.